La Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) llamó para el 18 de julio a la senadora electa Piedad Córdoba, a aportar información en el caso del homicidio del líder conservador Álvaro Gómez Hurtado, asesinado en 1995 en un atentado cuando salía de la universidad Sergio Arboleda en Bogotá.

La diligencia había sido programada en un principio para el 24 de marzo. Sin embargo, tanto Córdoba como Enrique Gómez, abogado de la familia del líder conservador, le pidieron a la JEP que aplazara la audiencia para después de las elecciones presidenciales.

La JEP había fijado la diligencia para el pasado 21 de junio, pero ese día Córdoba llegó en silla de ruedas y aseguró que se encontraba en un muy mal estado de salud, por lo que no podría entregar su testimonio.

Ante eso, el magistrado Farid Benavides decidió aplazarla.

En este momento la JEP interroga a exguerrilleros de las FARC, y a otras personas que han dicho tener información que podría probar que el homicidio de Álvaro Gómez es responsabilidad de este grupo al margen de la ley.

Después de escuchar los testimonios la JEP decidirá si asume el caso para que la investigación del homicidio continúe en la justicia transicional.

En cambio, si por el contrario considera que las extintas FARC no pudieron aportar datos para demostrar su responsabilidad, se podrá ordenar que el proceso continúe su trámite en la justicia ordinaria.